En la penumbra del bosque, donde los guerreros pierden la cordura y la fe, habita una criatura hija del odio. Algunos lo llaman el Guardián de las Sombras. Sus zarpas desgarran carne y esperanza. Hay quien dice que una vez fue humano, quizá un guerrero traicionado que reclama venganza. Es el guardián de lo que no debe ser encontrado.
Técnica y medida: Lápiz, tinta china y punta fina sobre papel Bristol(60 cm x 60 cm)