Solo un loco que lo ha perdido todo osaría adentrarse en territorio hostil sin más ayuda que sus manos. No hay esperanza, solo el susurro de un destino marcado por la sangre. No quedará nadie para recordar esta batalla. No habrá victoria, solo muerte, un campo sembrado de cuerpos y un festín de cuervos hambrientos.
Técnica y medida: Es una pintura al óleo sobre tabla (50 cm x 50cm).